La omnipresencia de Microsoft para luchar contra las ciberamenazas

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La omnipresencia de Microsoft para luchar contra las ciberamenazas

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Los ataques cibernéticos son uno de los grandes retos a los que se enfrentan hoy en día usuarios, empresas e instituciones, quienes ven como los ciberatacantes emplean sistemas cada vez más innovadores para tratar de acceder a sus datos o información sensible.

En este contexto, Microsoft ha conseguido un contrato de cerca de 9.000 millones de euros para transformar los sistemas de computación en la nube de las fuerzas armadas de EE.UU. y alojarlos. Según el vicepresidente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, James Lewis, el pentágono recibe un ataque cada hora todos los días.

Ante ese gran desafío, Microsoft cuenta con el equipo de MSTIC (siglas en inglés de Centro de Inteligencia de Amenazas de Microsoft), activo desde hace cinco años y compuesto por antiguos espías y operadores de inteligencia del Gobierno americano que rastrean a más de 70 grupos de hackers. 

Este equipo nace a raíz de que John Lambert, fundador de MSTIC, descubriera el verdadero lado ofensivo del cibermundo: “hay que tener la mentalidad ofensiva, no se puede pensar solo en la defensa si no sabemos ser creativos a la hora de atacar". La solución de Lambert, frente a la frustración de ver cómo los hackers más sofisticados penetraban en las redes, fue aprovechar la omnipresencia del sistema operativo Windows para reforzar la seguridad de los equipos y dispositivos

El MSTIC convirtió los sistemas de informe de errores de Windows en una fuerte herramienta de seguridad, ya que todos los comportamientos inesperados se comunican a la empresa, pudiendo encontrar el foco del malware antes que nadie.

Un gran activo que la compañía ha sabido aprovechar para luchar contra el cibercrimen. Para Jake Williams, antiguo miembro de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., Microsoft tiene algo que no tiene nadie más: visibilidad y datos.

 

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